Médiums de Efectos Físicos: Son aquellos que tienen poder para provocar manifestaciones ostensibles. Comprenden las variedades siguientes:
Médiums motores: los que provocan el movimiento y desplazamiento de objetos.
Médiums tiptólogos: los que provocan los ruidos, percusiones y golpes.
Médiums de apariciones: los que provocan las apariciones (véase Apariciones).
Entre los médiums de efecto físico, se distinguen también:
Médiums naturales: aquellos que producen los fenómenos espontáneamente, sin ninguna participación de su voluntad.
Médiums facultativos: aquellos que tienen la potencia de provocar los fenómenos por un acto de su voluntad.
Médiums de Efectos Morales: Lo son los más especialmente apropiados para recibir y transmitir las comunicaciones inteligentes. Distínguense, según su aptitud especial, en:
Médiums escribientes psicógrafos: los que tienen la facultad de escribir por sí mismos bajo la influencia de los Espíritus (véase Psicografía).
Médiums pneumatógrafos: los que tienen la facultad de recibir la escritura directa de los Espíritus (véase Pneumatografía).
Médiums dibujantes: los que dibujan bajo la influencia de los Espíritus.
Médiums musicales: los que ejecutan, componen o escriben música bajo la influencia de los Espíritus.
Médiums parlantes: los que transmiten por la palabra lo que los escribientes transmiten por la escritura.
Médiums comunicativos: los que tienen el poder, por su voluntad, de desenvolver en los otros la facultad de escribir, sean o no médiums escribientes.
Médiums inspirados: personas que en el estado normal o en el de éxtasis, reciben, por el pensamiento, comunicaciones ocultas y ajenas a sus ideas preconcebidas.
Médiums de presentimientos: los que, en ciertas condiciones, tienen una vaga intuición de las cosas futuras.
Médiums videntes: las personas que gozan de la facultad de la doble vista o de ver a los Espíritus (véase Videncia).
Médiums sensitivos o impresionables: las personas que presienten la presencia de los Espíritus por una vaga impresión, de la que no pueden darse cuenta. Esta variedad no tiene un carácter bien definido: todos los médiums son necesariamente impresionables: la impresionabilidad, a su vez, es más una cualidad general que especial; algo así como una facultad rudimentaria, indispensable al desarrollo de todas las otras. Esta difiere de la impresionabilidad puramente física y nerviosa, con la cual no debe confundírsela.