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Aunque el cordón de plata suele considerarse algo "real" en el campo de las experiencias extracorpóreas, lo cierto es que su naturaleza suele variar bastante según las culturas. Los datos estadísticos obtenidos han mostrado que de la misma forma que son pocas las personas que se ven con un cuerpo físico, también son muy escasas las que ven un cordón y mucho menos el plateado del que hablan algunos clásicos. Resulta curioso que mientras en Occidente la idea de que existe un cordón de plata se ha popularizado en gran medida por la divulgación que han hecho del mismo los escritos teosóficos y por los testimonios de algunos proyectores que afirman haberlo visto sujeto en diferentes zonas de su cuerpo físico (nuca, vientre, plexo solar), este eslabón ni siquiera se conoce en otras culturas y si existe lo hace de otra "forma". La etnia de los rigo en concreto hablan de un "algodón mágico" que mantiene cuerpo y espíritu conectados durante el vuelo y actúa como una "caña de pescar", manteniéndose tirante pero extendiéndose infinitamente a medida que el espíritu viaja. Este pueblo cree que si se rompe cuando el espíritu está muy lejos el cuerpo morirá. Muldoon y Carrington citaron a los tahitianos como creyentes en un cordón vaporoso y otros investigadores describieron los "cordones mágicos" de los aborígenes australianos, pero en general son pocos los pueblos que creen en el cordón etérico. Según los hallazgos de Dean Sheils, de la Universidad de Wisconsin, quién en 1978 comparó las creencias sobre las experiencias extracorpóreas en 67 culturas distintas, solamente la cultura kol, de la India, menciona un "fino cordón" que une el alma proyectada al cuerpo. La creencia en dicho nexo también a podido derivar de la leyenda griega de las Parcas, según la cual de las tres hermanas que hilaban los destinos humanos en huso, había una que cortaba el hilo de la vida con sus tijeras. Tradicionalmente se cree que el "cordón de plata" se alarga hasta grandes distancias cuando el doble viaja lejos del físico. No siempre se ve pero puede sentirse como si tirara del cuerpo. Cuando la muerte sobreviene naturalmente, el cuerpo astral se afloja poco a poco, elevando el físico y luego se rompe para permitir que los cuerpos superiores se eleven. 20 pasos para lograr la proyección extracorpórea
Aquellos neófitos que no deseen esperar a que la EEC les acontezca de forma espontánea el mejor camino es el del esfuerzo consciente. Un porcentaje elevado de personas que han practicado técnicas a diario generalmente han tenido su primera experiencia un mes después, pero para ello es preciso mucha preparación mental y auto-control además de paciencia. Yram, un ocultista francés del siglo pasado que aprendió a proyectarse a voluntad, sugería que hacía falta buena salud, vida apacible, facilidad para relajarse y preparación física. Los experimentos en laboratorio han mostrado que lo ideal es un estado de relajación física y alerta psíquica. Recomendaciones básicas:
Ejercicios prácticos: Estos no garantizan una proyección, pero orientan sobre los pasos básicos a seguir y a personas muy predispuestas que sigan este entrenamiento con regularidad puede ayudarles. Visualización previa: Esta es la clave para la proyección y exige el poder de la imaginación sostenida. Puede elegir un dibujo o un objeto tridimensional (hemos escogido un libro para nuestro ejemplo). El ejercicio se efectúa con los ojos cerrados, primero sin movimiento y luego con movimiento; después se visualiza con los ojos abiertos. Debe hacerse alternativamente y no haber comido en cuatro horas.
Visualización del doble:
Ensayo para la muerte Muchos ciberlectores se preguntarán qué interés puede tener entretenerse en estas experiencias de exploración fuera del cuerpo y sobre todo si no serán peligrosas. Son numerosos los escritos esotéricos que recomiendan mucha precaución en este tipo de prácticas por los riesgos que puede correr el cuerpo que queda atrás, pero esto suena más a folklore supersticioso que a verdad. Si se emplean técnicas de agotamiento físico extremo, inanición, sed, o cualquiera de los métodos conocidos para inducir el trance instantáneo, el peligro es evidente. Sin embargo, no es preciso recurrir a procedimientos tan extremos, ya que existen métodos que no implican riesgos. Los proyectores conscientes a los que hemos consultado no tienen dudas de que vale la pena intentarlo. Todos creen que se trata de una oportunidad única de experimentar y explorar más allá de los límites de los sentidos físicos, a la vez que se obtiene un conocimiento muy profundo sobre nosotros mismos y una clarificación del por qué de nuestra existencia. La mayoría de estas personas suelen coincidir, por ejemplo, en que les ayuda a perder el miedo a la muerte. Algunos testigos van incluso un poco más lejos al declarar que no sólo han perdido el miedo a la muerte sino que han experimentado la "inmortalidad". |
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